Biophilia
One Little Indian
7.0
A lo largo de su carrera, la islandesa ha marcado un estilo único para cada una de sus producciones. Desde el euro-house para Debut, estridentes instrumentos de cuerda en Homogenic, sonidos minimalistas para Vespertine y un álbum entero a base de voces en Medúlla.
Pero en la última década, los esfuerzos de Björk parecen estar más enfocados en los conceptos y el apoyo visual de éstos, que en la propia música. No cabe duda que Biophilia tiene un gran concepto detrás: las constantes comparaciones entre el universo y el ser humano están en las letras, el ritmo de la luna en "Moon" y la comparación entre el ciclo de vida de un Virus y el amor refuerzan el concepto muy al estilo de las letras de Björk. Aunado a las aplicaciones que acompañan a cada una de las canciones, el concepto rector del disco no falla en coherencia ni en fuerza.
Son las canciones por sí solas las que carecen, por mucho, de la manera casi artesanal en que Björk componía sus canciones. Los arreglos son mínimos, las progresiones de notas se escuchan artificiales, la voz de Björk suena sobrepuesta sobre melodías que en la mayoría de los casos son una cama musical sobre la cual reposan las largas notas en la voz de la cantante.
En Volta ocurría algo similar, pero el ritmo del disco era tan vertiginoso que nos distraía de las melodías. En Biophilia sucede en cada una de las canciones, incluso aquellas en la mitad del disco ("Dark Matter" y "Hollow"), parecen rendiciones de "Pneumonia" de Volta, y son, por mucho, las canciones más aburridas de la carrera de la islandesa.
Incluso así hay joyas que pueden ser rescatadas: El toque de trip-hop en "Thunderbolt", el estreno del gameleste en "Crystalline", el toque de Himno Cósmico es "Cosmogony" (y qué decir de la letra a cargo de Sjon) y sin duda, los 5 minutos de clímax del disco a cargo de "Mutual Core" que muestra destellos de fuerza de producciones pasadas.
Hay que aceptar que este disco no es para aquellos que desean escuchar a la Björk de finales de los 90s, con más de 40 años la cantautora vuelve a sorprender a muchos, ya sea por el complejo concepto de Biophilia y la manera en que integra las nuevas tecnologías en sus producciones, o por la simplicidad de las canciones que sostienen a un concepto tan rebuscado, pero como cada producción de Gudmundsdóttir, tiene un toque propio e inigualable que la sigue colocando como una de las artistas más vanguardistas de nuestra era.
This Is Why I'm Deaf.
